El planeta nos está pidiendo a gritos un respiro. El ritmo de vida que llevamos nos impide a menudo parar y analizar de forma crítica el impacto real que tienen nuestras acciones, por más insignificantes que parezcan. Pero por suerte, cada vez son más las personas, empresas y marcas que toman consciencia y se comprometen para crear un mundo más sostenible.

De hecho, la sostenibilidad está presente en cada pequeño detalle -¡y no tan pequeño!- de nuestro día a día: desde la ropa que eliges vestir cada mañana hasta los ingredientes con los que preparas la cena. Y como no podía ser de otra forma, también impacta en nuestra vida profesional y en el trabajo.

Si quieres saber cómo puedes aportar tu granito de arena para crear un espacio de trabajo más sostenible, ¡toma nota de los siguientes consejos!

Practica la triple R: reduce, reúsa y recicla

Esta recomendación es tan simple como efectiva. El primer paso para crear un entorno más sostenible, ya sea en casa, en el trabajo o en cualquier otro ámbito de tu vida, empieza por un consumo más minimalista. Compra menos. Y lo que compres, que sea de calidad y porque lo necesitas.

Otro de los mejores tips que puedes aplicar para reducir tu huella ecológica es dar una segunda vida a aquellos objetos que otros desecharían. Lo vintage está de moda, así que si necesitas algún elemento de decoración o mobiliario para tu oficina, ¡busca en tiendas de segunda mano y seguro que encontrarás auténticas reliquias!

Por último, no olvides reciclar y separar correctamente todos tus residuos. Aunque pueda darte un poco de pereza acercarte hasta el punto verde más próximo, te estarás haciendo un favor a ti mismo y al planeta.

Pásate al mundo digital

¿De verdad vas cargando archivadores y montañas de documentos arriba y abajo en pleno 2020? Puede que seas de la vieja escuela y te guste imprimirlo todo para verlo con mayor claridad, pero sentimos decirte que esta no es la elección más sostenible. Si todavía no estás en ello, nuestro mejor consejo es que empieces a digitalizarte. No te abrumes, te prometemos que te resultará mucho más fácil de lo que imaginas y, una vez te acostumbres, no querrás volver a saber nada del papel.

Uno de los primero cambios que puedes empezar a introducir en tu rutina para crear un espacio de trabajo más sostenible es activar las facturas electrónicas de suministros (luz, gas, climatización, internet…) y de proveedores. Ah, ¡y envía tú también las facturas de tus clientes por correo electrónico! Ahorrarás tiempo, costes y lo tendrás todo mejor organizado.

Despídete del plástico

¿Sabías que existen auténticas islas –hasta ahora se conocen 7- de desechos y residuos flotantes en mares y océanos que contienen millones de toneladas de plástico? ¡La más grande de ellas se encuentra en el océano Pacífico y tiene casi el mismo tamaño que Estados Unidos! ¿Somos conscientes de que cada semana ingerimos una media de 250 gramos de microplásticos? El equivalente a una tarjeta de crédito. La contaminación causada por el plástico es un auténtico drama mundial y necesitamos ponerle remedio con urgencia.

¡En el trabajo o la oficina, puedes llevar a cabo pequeñas acciones que te ayudarán a reducir su consumo! Deja de comprar platos preparados o comida envasada y opta por alternativas mucho más saludables como prepararte el táper en casa, bebe agua del grifo –prometemos que no vas a morirte y si no te gusta su sabor, puedes filtrarla- o compra productos de oficina y papelería hechos de materiales reciclados.

Una buena opción para verificar que aquellos productos que compras provienen de fuentes sostenibles es fijarte en si incluyen una certificación de calidad. Algunas de las principales certificaciones y estándares de calidad son: Rainforest Alliance Certified, FSC, Utz Certified, Agricultura Ecológica en Europa, Ecocert, Etiqueta Energética…

Ahorra energía

¿Realmente necesitas ir en manga corta en pleno invierno? ¡Nos parece que no! La temperatura ideal a la que deberíamos climatizar nuestro hogar u oficina es de 21º en invierno o de 26º en verano. Ten en cuenta que cada grado que aumentas en la calefacción o bajas en el aire acondicionado supone un incremento de tu factura de un 8 % aproximadamente. Si no lo haces por la sostenibilidad del planeta, ¡al menos ten en cuenta que también afectará a tu bolsillo!

Además, recuerda no dejar las luces encendidas por cada sitio que pases y consigue siempre que puedas electrodomésticos de las categorías A+, A++ o A+++.

¿El mejor transporte? A pie o en bici

La mejor alternativa para moverte por la ciudad es coger la bici o desplazarte por tu propio pie. No solo ayudarás a descongestionar el tráfico y reducir la contaminación acústica y ambiental, sino que también mejorarás tu bienestar físico y emocional. Con algunas de las últimas medidas de pacificación de calles que se han realizado en la ciudad, hacer este pequeño cambio te resultará mucho más fácil y cómodo.

Y si quieres ir un poco más allá, deja de lado las escaleras mecánicas o el ascensor y sube y baja a pie siempre que puedas para mantenerte activo. Ya sabes, además de sostenibilidad, ¡se trata de una cuestión de salud física y mental!

¡Súmate al coworking!

Para nosotros, el coworking es la mejor opción donde establecer tu espacio de trabajo. Dicho así puede sonar poco imparcial, pero deja que te demos algunos ejemplos de las ventajas que ofrece esta modalidad de trabajo, tanto a ti como para el planeta.

A parte de conocer personas maravillosas, de formar parte de una comunidad, ahorrar costes fijos en tu empresa, y aumentar tu productividad en un espacio inspirador; el coworking también te ayuda a crear un espacio de trabajo más sostenible. Al compartir oficina, se comparte también el gasto energético que generamos entre todos y se optimiza el aprovechamiento del espacio. Además, si trabajas rodeado de una comunidad comprometida con el medio ambiente será más fácil adoptar en tu rutina todas estas acciones gracias al apoyo mutuo.