En 2012 Deloitte y Forbes Insight determinaron que las redes sociales serían en tres años uno de los riesgos más importantes para las marcas. Han pasado seis temporadas y lo que se pronosticaba como riesgo se ha convertido en oportunidad. Las marcas que han sabido moverse por las redes, conectar con su público potencial y sacarle el máximo provecho al social media han encontrado en Facebook, Instagram o Twitter sus aliados. Eso sí, todas estas marcas han aprendido a convivir con la vulnerabilidad.

¿Por qué el concepto de vulnerabilidad? El éxito de una marca en las redes depende de su capacidad de humanización. Es decir, si personificamos las marcas el cliente puede dialogar con ellas, establecer relaciones y cambiar la opinión que tenía de estas. Desde hace años las personas pueden hablar con las marcas y es a través de este vínculo que el consumidor establece su comportamiento hacia ellas.

Pero las personas somos vulnerables: podemos ser heridas fácilmente. Si una marca quiere ser cercana a su público potencial deberá humanizarse y, para ello, tendrá que aceptar la posibilidad de recibir ataques, opiniones negativas y duras críticas. Pero ser vulnerable también tiene una parte muy positiva y que las marcas a menudo olvidan: ser auténtico, una de las mejores cualidades que puede tener una persona.

Además, establecer vínculos con alguien también conlleva la posibilidad de cometer errores. Nos podemos equivocar, ¡somos humanos! En este sentido, corregir los errores y solucionar los problemas es también una habilidad humana que dice mucho de una empresa. Superar el reto de solventar cualquier situación adversa y hacerlo de la forma más humilde posible es todo un éxito para aquellas marcas que saben hacerlo.

Y acabamos de dar con uno de los conceptos clave del marketing de hoy: la humildad. ¿Cuántas veces no hemos pensado que no volveríamos a comprar nunca más en aquella tienda porque hemos tenido un problema y nadie ha sido capaz de solucionarlo? Admitir errores y corregirlos son dos acciones directamente relacionadas con la valoración de una empresa. Y, en este sentido, las redes sociales son grandes aliadas, los canales perfectos para enseñarle al mundo quiénes somos, qué hacemos, cómo lo llevamos a cabo; y, al mismo tiempo, demostrarte que queremos tener una relación contigo, aunque esto nos lleve a cometer errores y admitir que te queremos. ¿Por qué? Porque somos humanos.