Para el promotor del McDonald’s, Ray Kroc, había tres elementos clave para lograr el éxito de un negocio: ubicación, ubicación y ubicación. Ha ido pasado el tiempo, pero la frase continúa teniendo todo el sentido del mundo. Es súper importante elegir un buen emplazamiento para desarrollar un negocio. Independientemente del sector al que te dediques, encontrar la ubicación perfecta debe ser una prioridad. La localización debe formar parte de tu estrategia de negocio, así que no decidas al tuntún: ¡saca el máximo partido a la ubicación de tu empresa!

Nos centraremos en el caso de las oficinas porque es el que conocemos a la perfección. ¿Eres freelance y buscas un espacio para trabajar? ¿Te reúnes a menudo con clientes y proveedores, y quieres hacerlo en la localización perfecta? Lograr el máximo rendimiento depende de una sola decisión: encontrar el espacio; para ello debes tener en cuenta cuatro factores determinantes y potenciarlos al máximo.

Zona. Es fundamental que el entorno sea atractivo, que cuente con áreas administrativas, comerciales, restaurantes, cafeterías, etc. Una zona con actividad propicia un buen ambiente de trabajo que puede resultar muy positivo tanto para ti como para tus clientes y proveedores. Cuando el entorno vive a un ritmo intenso, contagiarse de ello es cosa de poco tiempo. ¿Y si te decimos que la zona es el Eixample y, por ser más concretos, en la parte alta de Rambla de Catalunya?

Edificio. Tanto importa la zona como la fachada del edificio. Se trata de la primera impresión que se lleva la persona con quien has acordado una reunión, así que es clave que se le ilumine la cara antes de hablar contigo para que, cuando te vea, esté predispuesta a entablar negocios. ¿Te imaginas una entrada modernista, con una persona responsable de gestionar las visitas y la correspondencia ofreciendo una imagen de solidez y éxito?

Espacio. Acaban de llamar a la puerta, la persona que trabaja en recepción abre y tu cliente ve el espacio: suelos hidráulicos, techos altos, luz natural, diseño con gusto… ¡Le encanta! Es un espacio cómodo, bonito y elegante. Las tres palabras clave que, si están a tu favor, lo tienes todo de cara para triunfar. Saca provecho a esto indicando en tu material corporativo cómo es el espacio, cómo es el entorno, la facilidad para acceder en transporte público, etc.

En definitiva, para sacar el máximo provecho a tu ubicación debes, en primer lugar, escoger un buen espacio, transmitir la esencia de este espacio en tu material corporativo, insistir en su buena localización y dejar claras las opciones de comunicación para llegar hasta él. Con todo esto, solo te queda esperar a que llegue tu cliente, venga con una enorme sonrisa y… ¡cliente al bolsillo!