¿Cuántos días vienes soñando con esa idea…? Puede que tu subconsciente te esté intentando decir que justo ahora es tu momento. ¿Quieres saber si tienes madera para lograr triunfar en el difícil mundo empresarial? Tranquilo, nosotros te ayudamos: has nacido para emprender si…

Eres un culo inquieto. Desde pequeño que no puedes estarte tranquilo, tu cuerpo y mente te piden salsa y la acción es lo tuyo. Una de las cualidades más importantes de un emprendedor es la capacidad para no parar ni un segundo, ser activo, persistente, trabajador y siempre con ganas de hacer cosas. Si te acabamos de definir, continúa leyendo, porque quizás despertamos el empresario que llevas dentro sin que lo sepas.

Tienes muchas ideas y no dejas de soñar. Ser un soñador no siempre está mal visto. De hecho, es imprescindible para empezar de cero un proyecto y caminar hacia el éxito. Estar lleno de ideas y ambición en el mundo de los emprendedores no es nada negativo, al contrario. Si no tienes aspiraciones altas ni creatividad en tu cabeza, es mejor que frenes y abandones la carrera, porque la meta está muy lejos y te cansarás antes de cruzarla.

¿Miedo al fracaso? No sabes lo que es. El mundo está lleno de fracasados, mucho más que de triunfadores, pero no por este dato tienes que tirar la toalla. Cuando tú crees en lo que haces y estás convencido de ello, no le debes temer a nada. El miedo no solo te provocará inseguridad, la peor de las cualidades humanas para ser emprendedor, también hará que no le saques el máximo potencial a tu proyecto, porque temerás el futuro que te espera.

Eres adicto a los retos. La competición es lo tuyo y lo llevas en la sangre desde el día que naciste. Aunque éticamente no es considerada una de las mejores cualidades del hombre, ser competitivo es casi una necesidad de primera orden cuando empiezas un proyecto importante. Ser mejor que tu competidor debe ser aquello por lo que te levantes cada día y que te provoque las ganas de seguir adelante.

Identificas rápido los errores y las malas prácticas. Tener un ojo privilegiado es decisivo para triunfar en el complejo mundo de los negocios. No solo tienes que ser capaz de analizar, entender y parar a tiempo los errores que cometes, sino que también debes oler las equivocaciones que están a punto de hacer los otros para saber qué camino no debes tomar y por qué.

En el mundo cada vez hay más emprendedores y parece que cualquiera que tenga una mínima idea de algo mínimamente novedoso se puede lanzar de lleno y probar suerte en el ámbito empresarial. Eso sí, si cumples todos los requisitos que te hemos comentado en este post, ya tienes medio trabajo hecho y medio camino recorrido, porque, aunque tú no lo sepas, has nacido para ser emprendedor. 😉