¡La luz tiene el poder de transformar radicalmente cualquier espacio! No obstante, su potencial va mucho más allá del ámbito del diseño y de su valor estético. De hecho, su importancia es vital para todos: la luz –y sobre todo la exposición solar- tiene un efecto directo en nuestro estado de ánimo y en nuestra salud física y mental.
Dada la cantidad de horas que dedicamos a nuestra vida profesional, pues, no podemos pasar por alto la necesidad de tener también una buena iluminación en las oficinas y espacios de trabajo. ¿Qué efecto tiene la luz sobre nuestro rendimiento o creatividad? ¿Cómo podemos crear entornos de trabajo más saludables? Si te rondan por la cabeza preguntas como estas, ¡te ayudamos a resolverlas!
La iluminación natural incide directamente sobre nuestro bienestar
¿Has notado alguna vez que tu humor va acorde con el tiempo? Aunque a cada persona le afecta de forma diferente, es muy habitual sentirse animado y enérgico cuando hay días soleados, mientras que los días nubosos nos hacen sentir a la mayoría más cansados y apáticos. Aunque pueda parecerlo, nada de esto es casualidad, sino ciencia. La exposición solar tiene un impacto directo en nuestro estado de ánimo, en nuestra salud física y emocional, y juega un papel vital en el desarrollo de procesos biológicos de nuestro sistema nervioso, endocrino e inmune.
A pesar de que España es uno de los países de Europa con mayor número de horas de sol, según varios expertos cerca del 40 % de la población adulta sufre déficit de vitamina D. Paradójico, ¿verdad? Aunque existen diversas causas responsables de esta situación, una de ellas se achaca directamente a la falta de exposición solar.
La luz, clave para mejorar el entorno de trabajo
El estilo de vida actual nos lleva a pasar la mayor parte del tiempo en espacios cerrados: nos movemos, básicamente, de casa al trabajo y del trabajo a casa.
La cantidad de horas que invertimos en nuestra actividad profesional hace imprescindible la configuración de oficinas que nos ayuden a trabajar cómodamente. Y en este sentido, la iluminación del entorno de trabajo juega un papel esencial en nuestra salud laboral.
No podemos negarlo: trabajar en un lugar lúgubre o mal iluminado deprime y provoca fatiga visual, lo que a la larga se traduce también en otros problemas como estrés, déficit de atención, cansancio, dolores de cabeza y un rendimiento laboral bajo.
Una buena iluminación, por lo tanto, mejora nuestras capacidades cognitivas y nos ayuda a trabajar mejor. Los espacios con luz natural nos hacen sentir más activos, concentrados, creativos y de mejor humor, y esto incide directamente en nuestra productividad.
¿Cómo podemos crear espacios de trabajo bien iluminados?
En Meet BCN sabemos la importancia de trabajar en un entorno acogedor e inspirador y por ello cuidamos al máximo cada detalle, incluida la iluminación de nuestro espacio.
¿Pero sirve cualquier tipo de iluminación para cualquier lugar? La respuesta evidente es “no”. Al igual que no iluminaremos de la misma forma el salón, el dormitorio o la cocina de nuestra casa, tampoco usaremos la misma luz para toda la oficina. Será importante elegir bien tanto la cantidad como la calidad de la luz.
En lo que se refiere a salas de trabajo, ya sea un espacio compartido o un despacho privado, la mejor opción es priorizar la luz natural. No obstante, si la luz natural es insuficiente, podemos complementarla con una luminaria artificial indirecta que ilumine bien el espacio y reforzarlo todavía más con accesorios como lamparitas de trabajo. En cuanto a temperatura, lo ideal es conseguir “luz neutra” (sobre unos 4.000 K) que imite al máximo la luz solar y huir de iluminaciones demasiado frías o cálidas. Se trata del lugar en el que pasaremos la mayor parte de nuestra jornada, así que será donde deberemos poner mayor énfasis y esfuerzo para conseguir una buena iluminación que nos permita trabajar a gusto.
El resto de espacios como la entrada, el office o las salas de reuniones, por ejemplo, admiten mayor juego para crear atmósferas determinadas con luz artificial. Aunque estos espacios también tienen que estar bien iluminados, no pasamos tantas horas trabajando en ellos y, por lo tanto, no es tan imprescindible que tengan tanta luz natural.
En definitiva, el espacio de trabajo es un lugar esencial en el que pasamos la mayor parte del día. Por ello, será imprescindible crear espacios saludables y bien iluminados que nos ayuden a trabajar de forma cómoda y mejoren nuestro bienestar.