El verano dura oficialmente hasta el 23 de septiembre. Sin embargo, para la mayoría termina con la vuelta al cole de los peques o el regreso de las vacaciones. Y con ello, puede aparecer también la temida depresión posvacacional. Si eres de aquellas personas a quienes se les hace cuesta arriba la vuelta al trabajo después del verano y no consiguen coger el ritmo, no te preocupes. Es mucho más común de lo que crees y, por suerte, hay formas de mitigar estos síntomas.
Te damos algunos consejos y estrategias para superar la depresión posvacacional y regresar al trabajo con actitud positiva y energía renovada. ¡Te aseguramos que si sigues estos pasos, la vuelta a la rutina no será ningún drama!
¿Qué es la depresión posvacacional?
La depresión posvacacional, también conocida como «síndrome posvacacional» o «estrés posvacacional», es una respuesta psicológica y emocional común que se manifiesta como una sensación de malestar, ansiedad, tristeza o, incluso, agotamiento emocional que sufren algunas personas al volver de las vacaciones. Esta sensación se atribuye al contraste entre la libertad, el relax y la desconexión experimentados durante las vacaciones, y las obligaciones, responsabilidades y el estrés asociados al trabajo. Puede dificultar, además, la reincorporación a la rutina laboral o a las responsabilidades cotidianas.
Aunque puede afectar a personas de totas las edades, desde estudiantes que vuelven a clase después de las vacaciones hasta profesionales de diferentes àmbitos, tienen mayor riesgo de padecerla quienes han disfrutado de un tiempo libre prolongado y han logrado desconectar por completo de sus tareas laborales o obligaciones diarias. No obstante, la depresión postvacacional es un fenómeno temporal y normal que suele disminuir a medida que las personas se readaptan a sus responsabilidades laborales y retoman sus rutinas habituales.
Consejos para superar la depresión posvacacional
Existen estrategias efectivas para manejar la depresión posvacional que pueden ayudarte a enfrentarla de manera más positiva y productiva. ¡Toma nota de los siguientes consejos para que la vuelta al trabajo te resulte mucho más llevadera!
1. Controla el estrés
El estrés puede influir negativamente en nuestra salud psicológica y emocional y, por lo tanto, dificultar la reincorporación al trabajo después de las vacaciones. Una de las mejores formas para mantenerlo a raya es programar una vuelta escalada. No quieras pasar de 0 a 100. Si sientes depresión posvacacional, marca pequeños objetivos alcanzables y no seas demasiado duro contigo mismo. Acepta que lleva tiempo readaptarse y que puedes tardar algunos días en recuperar el ritmo.
Tampoco pierdas de vista tu bienestar. Es positivo disponer de tiempo libre para uno mismo y seguir disfrutando de actividades de ocio que te generen placer y tranquilidad. Puedes practicar algún deporte, salir de afterwork con tus coworkers o quedar con familiares y amigos. Lo importante es priorizar la salud mental para volver al trabajo con buena energía.
2. Mantén una actitud positiva
Cuando regresas de unas fantásticas vacaciones, es normal sentir cierta tristeza al dejar atrás el verano y recuperar tu rutina habitual. No obstante, de poco va a servirnos lamentarnos durante todo el día. La mejor forma para mitigar la depresión posvacacional es afrontarla con resiliencia y actitud positiva. En vez de anclarte en el pasado, céntrate en el presente y valora también los pequeños placeres del día a día.
También es buena idea rodearse de personas inspiradoras y optimistas, ya que pueden contagiarte su motivación y ayudarte a mantener una actitud más positiva.
3. Evita apurar las vacaciones hasta el último día
Si eres de aquellos que necesita exprimir las vacaciones al máximo y regresa a casa justo el día antes de volver al trabajo, sentimos decirte que no es lo más indicado. Si sueles sufrir depresión posvacacional, lo ideal sería regresar con unos días de margen para readaptarse a tu rutina habitual y suavizar el impacto de retomar de golpe el trabajo.
Aprovecha este período para deshacer las maletas, poner orden en tu casa y mentalizarte antes de sumergirte de nuevo en el trabajo. Te ayudará a sentirse más organizado y afrontar la rentrée con mejor ánimo.
4. Planificar vacaciones cortas
¿No hace ni tres días que has vuelto de tus vacaciones y ya estás soñando con el próximo verano? Una buena forma de superar la depresión posvacacional es planificar escapadas cortas a lo largo del año. Al repartir tus vacaciones en viajes más cortos puedes aprovechar los beneficios de descansos regulares y momentos de desconexión durante el año. También creas una sensación de expectativa y entusiasmo por lo que todavía está por llegar.
Estas mini-vacaciones pueden ser tan simples como una aventura de fin de semana a una ciudad cercana, una escapada a la playa, un retiro de naturaleza o incluso buscar algún plan divertido en tu propio lugar.
5. Desconectar para reconectar
Cuando hagas vacaciones, hazlas bien. Si es posible, evita a toda costa llevarte el móvil de emrpesa. En nuestra era digital, estamos constantemente bombardeados con notificaciones, correos electrónicos y actualizaciones de redes sociales, lo que dificulta realmente relajarnos y tomarnos un descanso. Desconectar intencionalmente de nuestros dispositivos y disfrutar el momento nos permite saborear mejor nuestras vacaciones.
Recargar energía y reconectar con uno mismo y con nuestro entorno nos ayudará a superar la depresión posvacacional.
6. Pon las cosas en orden
Organizar, ordenar y limpiar tanto tu hogar como tu lugar de trabajo antes de emprender un viaje es una estrategia inteligente para combatir la depresión posvacacional. Volver a una casa y una oficina caóticas y desordenadas puede disminuir instantáneamente tu estado de ánimo y dificultar la adaptación a la rutina diaria.
Además, es esencial ocuparse de cualquier tarea doméstica pendiente o encargos antes de tu partida. Saber que no te esperan montones de ropa sucia en casa o un montón de papeleo en el trabajo te dará tranquilidad para disfrutar de tus vacaciones sin preocupaciones.
7. Súmate al coworking
Unirse a un espacio de coworking puede ser beneficioso para contrarrestar la depresión posvacacional. Estos espacios proporcionan un ambiente de trabajo inspirador, estimulante y creativo, lo que ayuda a reducir la sensación de tristeza al regresar a la rutina laboral. Además, fomentan la interacción social con otros profesionales, combatiendo el aislamiento que a veces podemos sentir cuando trabajamos solos en casa.
El coworking te proporciona también una estructura y rutina diaria, pero a su vez te permite la flexibilidad que necesitas para adaptarte gradualmente al ritmo laboral y mantener cierta libertad. En conjunto, ¡el coworking crea un entorno propicio para recuperar la energía, la motivación y la positividad después de las vacaciones!