El comienzo del nuevo año siempre sirve de excusa perfecta para hacer un reset mental y cargarse de energía y motivación para lograr nuevos propósitos. Sin embargo, tanto a nivel personal como empresarial, es momento también de afrontar la temida cuesta de enero. Los gastos y excesos de la época navideña se suman a la subida de precios, tasas e impuestos, lo que pone en aprietos la capacidad económica del consumidor y, por lo tanto, las previsiones de ventas de muchas empresas.

Si quieres saber cómo impulsar tu negocio durante esta época y dejarlo todo listo para que el nuevo año funcione sobre ruedas, ¡toma nota de estos consejos!

Haz balance del año anterior

Coincidiendo con el cierre del ejercicio fiscal y la apertura de uno nuevo, el comienzo del año es el momento perfecto para poner en orden la contabilidad de la empresa y hacer balance anual. El listado de impuestos y tasas que tienes que presentar (retenciones de IRPF, declaración del IVA, retenciones de alquileres inmuebles, etc.) no es precisamente corto, así que nuestro mejor consejo es que delegues toda esta burocracia en un buen gestor.

Toda esta información te ayudará a ser consciente del rendimiento de tu negocio y te permitirá hacer los ajustes necesarios de cara al nuevo año. Recuerda que, cuando se trata de cuadrar números, ¡la planificación es clave! Es necesario que lleves un recuento detallado de tus gastos e ingresos para que seas consciente de dónde va a parar tu dinero y, si necesitas ahorrar, sepas qué gastos innecesarios puedes recortar.

Marca nueva metas

Una vez sepas qué ha salido bien –y qué mal- en tu negocio el año anterior, podrás empezar a redefinir tu estrategia. Enero es un mes en el que, por lo general, nos llenamos de nuevos propósitos y buenas intenciones para el año que entra, así que aprovecha esta motivación y energía y aplícalas también en el ámbito profesional.

Pero antes de marcar nuevos objetivos, deberás saber en qué momento se encuentra tu empresa. Según la revista Harvard Business Review, existen 5 etapas de crecimiento: existencia, supervivencia, éxito, despegue y maduración de recursos. De esta forma, quizás te interese buscar financiación e inversores si te encuentras en fase de despegue o, por el contrario, centrarte en la viabilidad de tu negocio si justo acabas de empezar.

Es necesario tener los pies en la tierra y buscar objetivos concretos, medibles y realistas que te ayuden a enfocarte en aquello que quieres conseguir, tanto a corto como medio y largo plazo. Definir metas demasiado ambiciosas podría crearte frustración por la dificultad de alcanzarlas e, incluso, hacer peligrar tu negocio si no calculas bien los recursos que necesitas.

Busca el mejor lugar donde cumplir tus objetivos

Una vez tengas claro cómo enfocarte profesionalmente este próximo año, el siguiente paso será pasar a la acción. Llega el momento de buscar el lugar idóneo en el que darle ese empujón que necesita a tu negocio.

Seguramente te asaltarán preguntas como: ¿Trabajo en casa o fuera? ¿Alquilo una oficina tradicional o un espacio compartido? ¿Me interesa un sistema flexible que me permita combinar ambas opciones? ¿Qué modalidades de espacio compartido existen? ¿Necesito un despacho privado o una mesa de trabajo en una sala compartida? ¿Qué beneficios puede aportarme el coworking?

La elección del espacio, evidentemente, dependerá de diferentes factores y circunstancias que tendrás que valorar: precio, ubicación, servicios y facilidades que te ofrecen… En definitiva, se trata de sopesar los pros y contras que ofrece cada opción para que puedas declinarte decididamente por una, aunque para el equipo de Meet BCN, ¡no hay duda! 😉