Esa imagen romántica de que los autónomos trabajan de lo que quieren, lo hacen como les apetece y organizan las horas como les da la gana es bastante falsa. Muchos de ellos no saben de qué color es el sol, ni se acuerdan del día en el que viven. Trabajar de lo que te gusta tiene un precio y a menudo lo pagas con salud… Pero hasta hoy, porque te vamos a echar una mano con estos 5 consejos para que recuperes un poco de vida.
Tu bienestar, tu éxito. El espacio en el que desarrollas tu trabajo debe ser tu templo y tiene que responder a la palabra ‘confort’. Es fundamental que te sientas a gusto en él y que te permita estar horas y horas sin que tu espalda se resienta. Por eso, tú también tienes que poner de tu parte evitando malas posturas que sentencien tu espalda al dolor eterno.
Una buena iluminación no tiene precio. Aunque parezca mentira, la productividad depende en gran parte de una iluminación suficiente y apropiada en el área de trabajo. Una mala iluminación puede causar fatiga visual, cansancio, estrés físico y jaquecas. ¿Aún no te hemos convencido? Pues prepárate: una iluminación correcta puede aumentar la producción de malatonina, que ayuda a aliviar el cansancio y mejorar el estado de ánimo.
Organiza tu tiempo, di ‘no’ al estrés. ¿Cuántas veces has oído que tienes que gestionar mejor el tiempo? Sabemos que conoces muy bien la teoría y que la práctica cuesta un poco de aplicar, pero debes ser consciente de la importancia de organizar la agenda. En muchos casos, una buena administración de las horas te salvará tu día a día. La cuestión es planear bien las tareas y saber cuándo toca hacer qué.
El fin de semana es fin de semana. Sabemos que tu negocio no entiende de sábado y domingo, pero tú tienes que enseñárselo. Para lograr altos niveles de productividad es necesario que desconectes cada semana, que descanses y que dejes reposar tus proyectos para que cuando llegue el lunes tengas más fuerzas e ideas frescas para aplicar a tu empresa. A menudo nos olvidamos de lo importante que es desconectar…
Bebe agua y come bien. De acuerdo, esto vale para todo el mundo, pero si eres freelance, aún más. Si eres de los que se pasan horas y horas sentados en la silla sin levantar la mirada del ordenador, al menos ten una botella de agua al lado. Además, el tiempo de la comida debe ser sagrado: para una hora para comer y hazlo con alimentos saludables y, si puede ser, hechos por ti mismo antes de salir de casa.
¿Te parece fácil? Pues estamos seguros de que cumplir todos estos consejos no es nada sencillo para un freelance que tiene por costumbre trabajar 14 horas al día, 7 días a la semana, con dolor perpetuo en las cervicales y sin saber qué significa beber agua y comer sano. Pero no te estreses, si quieres cambiar ya es el primer paso. Además, recuerda que la intención es lo que cuenta… 😉