Dicen que la productividad es la madre del cordero y la verdad es que estamos un poco de acuerdo con esta afirmación. En el mundo empresarial, si no eres productivo te será interminable el camino hacia el éxito. ¿Sientes que a menudo no rindes como tendrías que hacerlo? ¿Quieres que tus trabajadores sean productivos? Aquí van cuatro fórmulas mágicas:

Buena relación con el entorno. ¿Cuántas veces te has quejado de lo pesado y terrible que es tu trabajo? ¿Te has parado a pensar cómo sería tu vida laboral si trabajaras en un ambiente de risas y amigos? Seguro que no te quejarías tanto, porque el entorno influye muchísimo en nuestra productividad. Si estás a gusto en tu trabajo, ser creativo, eficiente y rendir son acciones que vienen por si solas.

Un espacio favorecedor. Sí, siempre insistimos en que trabajar en un espacio cómodo, que te ofrezca los servicios necesarios para desempeñar tu trabajo de la mejor manera y que, además, te haga sentir bien es decisivo para tus resultados. Factores externos como el lugar concreto donde realizas tus tareas es uno de los pilares de la productividad. ¿Has pensado en venir a un coworking?

Una excelente planificación. Si una palabra le da la mano a ‘productividad’ esa es ‘planificación’. Una buena organización de las tareas a realizar con su correspondiente calendario y timing para ejecutarlas es la clave para rendir en tu trabajo. Hay mentes brillantes que no necesitan tenerlo todo programado, pero cada vez nos rodea más información, son más los detalles a tener en cuenta y la diversidad de tareas que cada uno tiene que realizar en la empresa. ¿Qué herramienta utilizas para organizarte?

Capacidad de priorización. A, B, C, D, E, F…. Tu lista de cosas por hacer hoy es enorme y no sabes por dónde empezar. Tener la habilidad de priorizar las tareas que debes hacer es uno de los factores más destacados para lograr ser productivo. No todo el mundo es capaz de escoger las acciones de más urgencia y poderse adaptar si entra un nuevo proyecto que quizás tenga preferencia respecto a lo que estabas haciendo.

Si con estas cuatro acciones no tienes suficiente y aún sigues sin saber qué significa ser productivo, a lo mejor lo que deberías hacer es apagar la TV, refugiarte en un espacio sin distracciones posibles y centrarte en lo que te da de comer. Todo el mundo puede ser productivo, es cuestión de proponérselo. Quizás ya tienes propósito para año nuevo… 😉