¿Nunca llegas a tachar todas las tareas que tienes que hacer a lo largo de la semana? Estás cansado de intentar cumplir con todo y ver que nunca acabas lo que te propones? Puede que el error sea de una mala planificación o de distraerte demasiado. Vamos a enseñarte 4 formas de hacer que esta sea la semana más productiva del año. ¿Preparado?
Domingo tarde: tu gran momento de inspiración. ¿Por qué la semana debe empezar el lunes? Las tardes de domingo son, por excelencia, el peor momento de la semana. Tristeza, melancolía, depresión… La improductividad es el estado natural de las últimas horas de la semana, así que nosotros os animamos a que luchéis contra esta depresión y aprovechéis para sacarle provecho. ¿Cómo? Organizando y planeando las tareas de la semana, de forma que el lunes empieces ya sabiendo qué toca hacer en cada momento. La organización y el timing son el primer capítulo del libro hacia el éxito.
Céntrate en una sola tarea. Ni revistas, ni cocinar, ni televisión, ni amigos, ni deporte… Esta semana te has propuesto llegar a todo, así que debes centrarte únicamente en tu trabajo. El resto son distracciones que quedan totalmente prohibidas estos días, así que deja de lado todo lo que pueda entretenerte y ve al grano. Tienes un objetivo y un tiempo para cumplirlo. ¡A por él!
Compárate con otros. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero si tu objetivo es ser productivo, funcionan como motor de motivación. Ver y analizar cómo lo hacen los otros te servirá como guía de actuación. De esta forma, podrás ver cómo se organizan, aprender de ellos o, al contrario, intentar superar sus resultados y mejorar tu rendimiento.
“No”, tu respuesta. Aprender a decir “no” no es tan fácil como parece. Es innato en la mayoría de las personas querer ayudar y llegar a todo lo que podamos. Aún así, si tu objetivo es ser el máximo de productivo, debes dejar de lado todo lo que no sea tu trabajo y que no te afecte directamente. Nada ni nadie te puede estorbar a lo largo de tu semana más productiva del año. Di “no” y céntrate en ti: puede que sea el más efectivo de nuestros consejos.
La productividad es una de las cualidades necesarias para ser un emprendedor de éxito y a menudo olvidamos la importancia que tiene. En la escuela, el instituto y la universidad nos obligan a entregar trabajos y a rendir en los exámenes, pero cuando llegamos al mundo laboral parece que se nos va de la cabeza. En realidad, es aquí donde debemos ponerlo en práctica para conseguir los objetivos deseados. ¿Quieres comprobar cuánto productivo eres? Empieza ahora y en una semana nos cuentas cómo has conseguido tachar todas las tareas de la lista. 😉