Barcelona es una ciudad cosmopolita, moderna y abierta. Palabras como ‘innovación’, ‘tecnología’ y ‘futuro’ se encuentran en su vocabulario. Activa de los pies a la cabeza, la capital catalana ve nacer nuevos proyectos cada día, crecer muchos más y morir algunos de ellos. Barcelona se mueve y con ella nos movemos todos. Y con tanta sacudida hasta en los círculos económicos más importantes de Inglaterra nos han oído. El pasado agosto, el Financial Times publicaba una noticia titulada ‘Barcelona: sun, sea and start-up’ elogiando los puntos fuertes que hacen de esta ciudad la cuna de la tecnología del sur de Europa.

¿En qué se basa el Financial Times? El prestigioso periódico británico destaca el buen clima y paisaje, las dos escuelas de negocio internacionales –Iese y Esade-, el pionero centro de investigación y servicios para la comunidad científica –Barcelona Supercomputer Center– y la calidad de los eventos que organiza la ciudad y que la exponen al mundo. El ejemplo más evidente es el Mobile World Congress, que atrae cada año a más de 2.000 profesionales de la tecnología de todo el planeta.

Junto a Londres o París, Barcelona se ha hecho un hueco en el mapa europeo y todo gracias a la capacidad que tiene la capital catalana para crear nuevos productos y a las habilidades de su población para conseguir que lleguen a ser una realidad. Todo ello ha convertido a Barcelona en el epicentro de la innovación de todo el país. La prueba es que de la capital catalana han surgido grandes empresas tecnológicas, como son Privalia, Softonic, Infojobs o Let’s Bonus.

Otro artículo, esta vez de El País, nos habla de tres sectores como cumbre de la innovación tecnológica en Barcelona: el comercio electrónico, los clasificados y los videojuegos. Aunque Silicon Valley está muy lejos, la capital catalana es una gran incubadora de start-ups y lo está demostrando cada día. El País también pone de manifiesto el último caso de éxito, Trovit, un portal fundado en 2006 que acaba de ser adquirido por la japonesa Next por 80 millones de euros.

Y es que esta es la gran oportunidad de las pequeñas start-ups que empiezan a dar pasos firmes. Sentirse observadas por inversores extranjeros es su gran deseo y últimamente hay muchos ojos puestos en Barcelona. El pasado mes de septiembre se celebró el II Foro de Inversión con Silicon Valley, impulsado por la aceleradora de start-ups Barcelona Ventures. Eventos como este demuestran que el contacto entre jóvenes emprendedores y grandes inversores no siempre es ficticio.

Será el sol, será la playa, será el calor, será la gente. Barcelona es esto y mucho más. De este ‘mucho más’, la innovación y la tecnología ocupan un espacio más importante de lo que la mayoría piensa. Barcelona tiene sun, sea y start-ups; vaya, que tiene mucha guerra que dar. 😉