Periodista de formación y office manager de profesión, Laia es el corazón de Meet BCN. Hace (“¿ya?”, dice) cuatro años de aquel día en el que cruzó la mirada con Isabel, fundadora del espacio, y empezó todo. “El coworking lo hacen los coworkers y lo más especial de Meet BCN somos nosotros, la comunidad, ¡los amigos!”, afirma acompañándolo de una deliciosa sonrisa. “¡Cómo se nota que os gusta trabajar, eh…!”: no podía ser otro que Josep que nos oye reír y se muere de la envidia. Y empieza nuestra conversación. Laia, coworking, anécdotas, sueños hechos realidad, ilusiones por cumplir…

El caos y la organización, la hipocondría y el optimismo, la autoexigencia y el despiste, el drama y el humor. No hay en el mundo persona de extremos como Laia. Aunque dudar es lo suyo, si algo tiene claro es que quiere a su gato por encima de todo (no lo expresa con estas palabras, pero solo hay que ver qué ojos pone cuando habla de Dante. Sí, este es su nombre). Y es que Laia esconde tras esa deliciosa sonrisa un ser profundo, amante de la literatura pura –no encontraréis ni un puñetero best seller en su casa–, del cine independiente y de los planes del Time Out. Uy, huele un poco a hípster… Dejemos que se defienda.

Laia, al grano: ¿cómo eres?

Pallasa. Pero también amable, despistada, organizada, amiga de mis amigos… De hecho, hay dos Laias: la que la gente ve y la que es más personal. Al principio puedo parecer formal y seria, pero a medida que voy conociendo a la gente me gusta mucho tener un trato cercano. También soy abierta, a diferencia de cuando era más joven, ¡seguramente el coworking tendrá algo que ver!

¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo?

Sentirme a gusto. Cuando creces y ves otras experiencias laborales de amigos o familiares te das cuenta de que realmente no es fácil estar a gusto en tu lugar de trabajo. Aquí estamos muy bien cuidados, tanto nosotras como los coworkers. Nos apoyamos mucho y esto es lo que más valoro… ¡Se me pone la piel de gallina!

Oh, Laia… ¡A ver si vamos a llorar todos con esta entrevista! Centrémonos: ¿Conocías el concepto de coworking antes de entrar en Meet BCN?

Una amiga había trabajado en un coworking y tenía un poco de idea de lo que era, pero me pensaba que iba destinado a autónomos que empiezan en el mundo empresarial. Y realmente no es así: en Meet BCN hay empresas que están completamente consolidadas. Antes me imaginaba que los espacios de coworking eran todos muy abiertos y orientados al trabajo por horas, muy flexibles e informales, muy hihi-haha. Cuando empecé a trabajar en Meet BCN me di cuenta de que el coworking está muy profesionalizado. En nuestro caso, ofrecemos un trato muy cercano, pero sin dejar de ser profesional.

¿Qué tiene de especial para ti el coworking?

Si fuese autónoma y tuviera la opción de trabajar en un coworking no me lo pensaría. ¡Tiene muchas ventajas!, aunque para mí la más importante es la de poder combatir la soledad de trabajar desde casa o en una oficina privada. En un coworking consigues relaciones tan profesionales como personales –¡fui a una boda de dos coworkers que se conocieron en Meet BCN este verano!–, son amistades que duran años y esto es precioso. Yo lo tengo claro:  la esencia del coworking es la comunidad que se crea.

¿Y Meet BCN?

La gente. Es muy guay la relación que tenemos entre nosotros. ¡No diría que Isa es mi jefa porque la quiero muchísimo! ¿Te imaginas una oficina fría, que llegas por la mañana, te sientas, trabajas, te vas y nadie te dice ‘adiós’? ¡Uf, fuera, fuera! ¿Quién quiere trabajar así?

Cierra los ojos: acabas de salir por la puerta de Meet BCN para coger un avión. ¿Dirección…?

¡Islandia! ¡Japón! ¡Perú! Cualquier lugar. Aunque Islandia es un destino pendiente desde hace mucho tiempo tengo que confesar que lo que más me gusta de viajar es vivir el contraste de paisaje, de cultura, de costumbres… ¡Quiero viajar toda mi vida! Uno de mis sueños es marcharme durante unos meses sin billete de vuelta.

Y mientras no cumplas este sueño, sé que disfrutas con los planes del fin de semana, ¿verdad? ¿Cuál es el mejor plan para ti?

Tener un plan. Vivimos en Barcelona, somos gente de ciudad y vamos tan a tope durante la semana que cuando llega el sábado lo que deseas es tener tiempo para ti, para la pareja, los amigos, la familia… Así que siempre intento buscar cosas por hacer: una escapada, un café, un viaje… Todo con un mismo objetivo: sentirme viva.

Si fuese escapada, ¿mar o montaña?

¡Mar! Siempre he sido de mar, aunque tengo que decir que últimamente me estoy reconciliando un poco con la montaña –te ofrece muchas más opciones–. No diría que no a una casa rural con una chimenea: ¡el plan perfecto para invierno!

Eso suena a domingo por la tarde: sofá, peli y manta… ¿Qué película?

Una rara, como dices tú. ¡Hahahaha! Podría ser perfectamente una película de algún director independiente o… –ahora fliparás– ¡una comedia! Ya es bastante deprimente el domingo por la tarde si estoy en casa, así que mejor algo que me levante la moral. Seguramente no me hará reír mucho porque me cuesta un montón reírme con una película, pero me hará sentir bien. Ah, mira, una serie sí que te diré: Fleabag. ¡Tienes que verla!

Quizás un domingo de sofá, peli y manta no será el día más especial del año, ¿no? ¿Tienes un día favorito?

¡Me encanta Sant Jordi! Es imprescindible salir a pasear por Barcelona, ver las paraditas de libros, comprarme alguno, dedicar tiempo a pensar qué libro le puede gustar a alguien especial a quien quieres hacerle un regalo… Aunque quizás el mejor día del año es un día imprevisto que, sin pensarlo ni programarlo, acabas con un plan fascinante. Quién sabe si será hoy, o mañana, o pasado… Sea lo que sea con tal de sentirme viva.

No podemos terminar sin que confieses qué tres verbos siempre van contigo…

Reír, querer y compartir.