Un año más, Barcelona se ha llenado de rosas y libros. Casi todo el mundo ha tenido su detalle particular de Sant Jordi. Sin embargo, estamos seguros de que a nadie le habrá hecho tanta ilusión como a los Indiana Jones que han encontrado los libros que teníamos escondidos. Postraros a los pies de Francesc Rojas y Ángela Lora, porque ellos, y solo ellos, han sido capaces de resolver el misterio. Solo ellos son dignos de nuestro regalo, ¡enhorabuena!
También puede ser que por pura casualidad hayan sido los primeros en llegar. El caso es que, tras una semana de investigación, ellos se han erigido como héroes de nuestro enigma de Sant Jordi. Concretamente, Ángela Lora se ha llevado El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea, de Romain Puerto, y Francesc Rojas ha conseguido quedarse con La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker. Como no podía ser de otra manera se han hecho la foto de rigor (e imprescindible para poder llevarse el premio) junto con el libro y sus guardianes, aquí están:
Que quede claro que aquí la gloria hay que repartirla, ya que hay que reconocer el trabajo bien hecho de las personas a las que les hemos confiado nuestros regalos, que son Maria Eugènia, de la Zapatería Ramos, que custodiaba el libro de Joël Dicker, y Sebastián, de El Trentasis, que custodiaba el libro de Romain Puerto. Les damos las gracias por haber sido tan majos y haber aceptado el reto que suponía vigilar y cuidar estos objetos, cuyo valor es incalculable (aunque a primera vista no lo parezca).
Y ahora, para que veáis lo fácil que era y no os pongáis de morros (y también para que digáis lo típico de «¡lo sabía!» o «¡qué fácil era!»), os vamos a dar las soluciones a las pistas, una por una. Allá van:
Para El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea:
1 – Sus calles se extienden a los pies del castillo: este barrio, evidentemente, es Poble Sec.
2 – La calle es una flor apocopada: se trata del Carrer Margarit, más claro, agua.
3 – Hemingway era un asiduo: es un bar/restaurante, Hemingway tenía sus vicios (glup, glup), como todos.
4 – Se llama así en honor a los 36 años de Isabel Preysler: nadie sabe la edad que tiene realmente esta mujer, pero dudamos mucho que en el Carrer Margarit haya más de un restaurante que se llame El Trentasis (36).
Para La verdad sobre el caso Harry Quebert:
1 – En verano sus calles se convierten en obras de arte: ¿quién no conoce la Festa Major de Gràcia? Los vecinos decoran las calles de las maneras más imaginativas posibles, y te ayudan a aguantar el horrible calor que hace allí.
2 – La calle (o plaza ;)) te la canta Aretha Franklin en Think: en efecto, y concretamente en su estribillo, «freedom, freedom…». O séase, Plaça de la Llibertat.
3 – Según qué gato la visitaría de vez en cuando: a ver, gatos famosos… Gardfield, Félix… ¡ah!, ¡el Gato con Botas! Bingo, se trata de una zapatería.
4 – Estos Ramos no juegan al fútbol (ni a tirar copas), pero también trabajan con los pies: ya sabíais el tipo de establecimiento, pero por si acaso, os decimos también el nombre, Zapatería Ramos.
Era facilito, ¿verdad? Pues de nada sirve lamentarse ahora. Id cogiendo fuerzas para el año que viene, porque no pensamos ponéroslo tan fácil. Mientras tanto, desde Ontranslation y Meet BCN les damos la enhorabuena a los ganadores y las gracias a los guardianes, sin ellos esto no habría sido posible. Si alguno de vosotros necesita dejar una huella inmejorable o llenar su estómago de delicias caseras y a buen precio ya sabe a dónde ir, El Trentasis para lo primero y la Zapatería Ramos para lo segundo. O si sois muy finos podéis probar al revés.
Esperamos que, ganadores o no, todos hayáis disfrutado de un Sant Jordi espectacular.
¡Muchas gracias a todos por participar!