“Los grandes operadores alquilaron 90.000 m2 de espacios en Madrid y Barcelona”. ¿Cómo te quedas con esta noticia que leíamos hace unas semanas en La Vanguardia? El coworking lideró el mercado de oficinas en 2018 pero se trata de una estrategia de negocio de distintas multinacionales, que adaptan estos espacios como zonas de trabajo compartido. Los convierten en oficinas diáfanas con plantas enormes, zonas muy luminosas y muebles hipsterianos. Con una decoración acertada atraen a centenares de autónomos que buscan, precisamente, un espacio de trabajo con estas características.

Pero lo que no saben es que, en el fondo, se trata de un espacio impersonal que tiene detrás una empresa gigante que no solo se dedica a construir espacios bonitos para personas que quieren construir historias. Estas empresas multinacionales no juegan en la misma liga que aquellos pequeños espacios de coworking que han sido creados al detalle, de la forma más ilusionante posible y con el sueño de un emprendedor detrás.

Este es el caso de Meet BCN, nuestro coworking. A finales del año 2011 y tras una dura etapa de búsqueda del espacio perfecto, nació un proyecto personal, el de Isabel Pérez. Un espacio acogedor, cómodo, inspirador, bonito, delicado, que tenía un objetivo clarísimo: que te sintieras como en casa pero lejos de las cuatro paredes que ves cada mañana cuando te levantas. El deseo de Isabel era ofrecer un lugar donde desarrollar de la forma más fácil posible tu negocio.

Tenía que ser un piso en el Eixample, porque la ubicación es perfecta para cualquier emprendedor que quiera dar una imagen de solidez. Además, el estilo de las viviendas de este distrito es particularmente especial, con sus cornisas en el techo, sus baldosas hidráulicas, sus altas y blancas puertas, sus patios interiores… El mejor contexto donde emprender, ¿no crees? Cada una de las piezas que integran nuestro coworking ha sido pensada, meditada y decidida con todo el amor y pasión del mundo, para que el espacio tuviera una personalidad única, aquel “algo” que le diferenciara del resto. Y así es Meet BCN.

Por esta razón creemos que todos los espacios de coworking deberían tener su propio carácter, aquello que les hiciera únicos. A la mayoría nos gustarán las plantas enormes, las zonas luminosas y los muebles hipsterianos, pero también queremos que tras toda esta fachada haya alguien que ha decidido qué especie de planta es la más adecuada y en qué rincón del coworking crecerá fuerte, que haya meditado sobre cómo aprovechar al máximo la luz natural para que no te falte nunca inspiración, y que haya decidido los muebles, uno a uno, para que le den personalidad al espacio. Alguien con corazón, no una grande e impersonal empresa multinacional.

Y tú, ¿apuestas por un coworking con historia o prefieres un espacio fruto de una producción en cadena? Nosotros lo tenemos clarísimo.