Ayer por la tarde camino a casa te diste cuenta de que pasabas por cuatro o cinco espacios de coworking, la mayoría de los cuales parecían enormes. ¿Qué tendrá el coworking que no tenga otra modalidad de trabajo? Pues un wifi en condiciones, aire acondicionado, tranquilidad y, sobre todo, buen ambiente. Eso sí, ¿en todas partes es lo mismo? Sentirte especial en un coworking donde trabajan 500 personas puede ser un poco difícil. Conocerás a alguien con quien comer al mediodía, pero establecer relaciones de amistad puede convertirse en una tarea compleja.
Las grandes corporaciones están apostando por el coworking. Lo venimos diciendo desde el primer día: ser coworker mola que te cagas, y a medida que van pasando los años van creciendo los fans que se suman a este estilo de vida. Te permite aumentar tu productividad laboral, crear sinergias con otros profesionales, conocer a gente de todo tipo y de todas partes… En definitiva, un coworking es mucho más que un espacio de trabajo, y cada vez son más lo que lo saben. Por esto, también aumentan día tras día los espacios dedicados a ofrecer lugares de trabajo compartidos. Eso sí, muchos de estos espacios son enormes y, en consecuencia, más impersonales.
Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La desventaja de ser coworker de un espacio gigante es, claramente, la dificultad de poder formar parte de una comunidad de amigos. Y lo decimos así de contundente porque Meet BCN no sería nada sin nuestra familia. Puede que muchos de los miembros de nuestra familia se hayan marchado porque se han mudado a otro país o porque han crecido tanto que se han trasladado a una oficina propia, pero siguen siendo especiales para nosotros. Unos se van y otros llegan. La familia siempre crece porque mientras lloramos porque alguien deja el espacio, al instante entra alguien especial por la puerta.
La felicidad laboral está en juego. Como compartes espacio pero no compartes empresa, esto hace muy fácil que las relaciones sociales sean mucho más orgánicas. No existen tensiones o problemas entre coworkers, porque aquí cada uno trabaja de lo suyo y el concepto competencia no tiene sentido. Nos caemos bien y nos lo pasamos en grande. Encontrar este buen clima es lo más sencillo para nosotros, pero esto no siempre es posible en un entorno más masificado.
Todo aquel que vaya en busca de un espacio de trabajo donde disponer de todas las facilidades para optimizar su trabajo, un coworking de menos de 30 mesas es su solución. Tranquilidad, silencio, amigos, buen rollo, comidas juntos… Suena bien, ¿verdad? Solo existe una forma perfecta para descubrirlo: ¡visítanos y lo entenderás!