¿Eres nuevo a la ciudad y buscas una oficina donde trabajar? ¿Hace tiempo que desarrollas tu propio negocio desde casa pero ya no aguantas más pasar todas las horas del día encerrado entre las mismas paredes? ¿Eres freelance y no te gusta el coworking en el que hace años que estás? Te encuentres en la situación que te encuentres, escoger un buen espacio de coworking es una elección que puede cambiar tu vida. Por este motivo, queremos ayudarte con algunos factores que se deben tener en cuenta para decidir con qué coworking te quedas. ¿Coincides con nosotros?
Luz natural. Sin luz no hay vida y sin vida nada tiene sentido. La luz natural es un factor clave a la hora de decidirte por cualquier espacio, tanto para tu casa como para tu lugar de trabajo. Dedicamos muchas horas al día al ámbito laboral, así que si tenemos la opción de escoger el espacio, es importantísimo que tengamos en cuenta la existencia de luz natural. Están más que demostrados sus beneficios para la salud, la productividad y el rendimiento.
Tranquilidad. Para concentrarnos con poco somos felices, solo necesitamos una pizca de silencio. Que se respire un ambiente tranquilo es indispensable para poder dar lo mejor de nosotros mismos. Este es el gran hándicap de los grandes espacios de coworking o de aquellos que disponen de salas más diáfanas. No hay nada como pequeños espacios de pocas personas para conseguir el ambiente más productivo posible.
Comodidades. Que no te falte de nada. No estás en casa, pero tienes que sentirte como si lo estuvieras. Una red wifi potente, internet por cable, un fantástico baño, un servicio de recepción para gestionar visitas y paquetería, zona de comedor para desconectar durante los desayunos, comidas y meriendas, un buck donde tener guardados y ordenados tus documentos, una silla ergonómica para que todas las horas que pasas con el culo en la silla no sean perjudiciales para tu salud… ¡No hay nada como trabajar con todas las comodidades!
Ambiente familiar. Si puedes trabajar desde casa pero no lo haces es, sobre todo, por una necesidad: comunicarte. Somos humanos, lo que significa que necesitamos establecer relaciones, hablar y conectar con otras personas. Por este motivo los espacios de coworking son perfectos para pasar tu jornada laboral. Además, si el ambiente es familiar y te sientes parte de un grupo, tu optimismo crecerá, la felicidad invadirá tu cuerpo y tu rendimiento cada vez será mejor. ¿Qué bien suena, verdad?
Todos los años que llevamos trabajando con coworkers nos han permitido conocer qué requisitos tiene que tener un espacio de coworking para ser un lugar ideal de trabajo. Son muchos los espacios que existen, pero no todos presentan las mejores condiciones para sacar lo mejor de ti. Antes de escoger el espacio perfecto debes valorar todas tus necesidades y sopesar las distintas opciones porque el éxito de tu vida profesional estará vinculado, en gran parte, a esta decisión.