21 de agosto es la fecha que se propuso María para empezar a buscar un espacio donde trabajar. Es autónoma desde hace un tiempo y en cuanto decidió trabajar para sí misma, abandonó su vida social por completo. Sí que sale con amigos a cenar, pero su jornada laboral se desarrolla en un terrible silencio al que ha decidido poner fin.
Lucca es el CEO de una empresa que en tan solo tres años ha logrado hacerse un hueco en el difícil mundo de los negocios. Para ahorrar costes, durante todo este tiempo los dos trabajadores que tiene en plantilla han estado desempeñando sus funciones desde su propia casa. Lucca sabe que ha llegado el momento de dar un paso más.
Después de cinco años detrás de su proyecto, Martina está que se sale de felicidad. Ha sido un proceso muy duro pero ella creía como nadie en su negocio y por fin ha conseguido poder incorporar a una persona que, codo a codo, seguirán luchando para consolidar el negocio. Aunque la ilusión que tiene es enorme, se ha pasado todo el verano preocupada: ¿dónde iremos a trabajar?
María, Lucca y Martina tienen algo en común: empiezan una nueva etapa en sus proyectos profesionales y necesitan un espacio donde poder hacerlo con garantías. Todos ellos dudan en dos opciones: ¿oficinas o coworking? Las oficinas son espacios preparados para ubicar a empresas de todo tipo pero suelen tener menos personalidad que los espacios de coworking porque, aunque no todos, muchos coworkings tienen un diseño único que los hace especiales y los diferencian del resto.
Lo diáfano contra lo privado. Si justamente lo que necesitan es ver caras nuevas, relacionarse y crear sinergias con otros profesionales quizás la opción oficinas no es lo que les conviene. Las oficinas tienden a tener los espacios claramente diferenciados y separados, de manera que las personas de la misma empresa solo se relacionan con otras personas en momentos de descanso. ¿Es justamente esto lo que buscan?
La punta del iceberg es la comunidad. Cuando estamos a gusto en un sitio, ¿verdad que somos más optimistas, tenemos más confianza en nosotros mismos y la energía positiva nos rodea? Es el momento de conocer a gente, otros profesionales de otros sectores diferentes que también han optado por los espacios de coworking para desarrollar sus negocios. Porque la idea de formar parte de una comunidad es clave para estar contento en el trabajo y tener compañeros con los que compartir momentos. Si buscas un espacio donde conectar, crecer profesionalmente y ser feliz, la respuesta es solo una: coworking.