Cada semana nos llevamos las manos a la cabeza leyendo que el coworking seguirá creciendo en nuestro país. ¡Pero si lleva años haciéndolo! Sin previsión de que esta tendencia acabe, el concepto coworking continuará consolidándose. Hace tiempo que dejó de ser una modalidad de trabajo para convertirse en un auténtico estilo de vida. ¿Y qué sería un estilo de vida sin un particular glosario que lo defina? Coworking es mucho más que una palabra: es un compendio de conceptos que, juntos, forman un lenguaje propio. Si eres coworker, vas a entenderlos enseguida; si no lo eres, ¿a qué esperas para dar el salto al trabajo compartido?
Existen muchos coworkings enormes, auténticos monstruos de los espacios abiertos. En este tipo de coworkings el concepto familia no tiene sentido, pero en Meet BCN no podríamos vivir sin él. Somos una comunidad y cada miembro es fundamental. ¿Cómo lo hacemos para soportarnos? Es cuestión de caracteres y personalidad. Los coworkers de Meet BCN formamos un grupo que estamos hechos para la comunicación y las relaciones humanas, ¡y nos encanta compartir espacio de trabajo y, de paso, anécdotas, cotilleos y noticias que nos alegran el día –y la vida–!
De hecho, el momento sagrado del día es la hora de la comida. La cocina es nuestro santuario y en cuanto la pisamos, nos ponemos en modo fin de semana. ¿Has visto la última película de Hugh Jackman?, ¿qué te parecen las obras de remodelación de la plaza?, ¿qué gestoría te asesora sobre asuntos laborales?… De nuestra comunicación nacen sinergias, consejos y conocimientos que antes no teníamos. Y es que el coworking es mucho más que compartir el espacio de trabajo: ¡es compartir la vida!
Si dejamos de lado la parte más personal para centrarnos en lo profesional, flipas. El concepto coworking lleva intrínsecas palabras clave imprescindibles, la más importante de las cuales es productividad. Si abandonas tu casa para trabajar en un espacio es, sobre todo, para tener una mayor capacidad de concentración y llevar a tu empresa hacia el camino del éxito. Todo emprendedor que quiera darle un empujón a su startup es consciente de que el coworking en sí ya es una oportunidad.
Por esto, emprender en un espacio inspirador resulta fundamental. Es aquí donde juega un papel protagonista el interiorismo. El diseño tiene una gran capacidad de influenciar sobre los resultados de negocio. Si estás rodeado de un ambiente luminoso, bonito, delicado y agradable, te sentirás más cómodo y con más confianza para atreverte a dar pasos de gigante. Si, por el contrario, te da la sensación de que trabajas en un espacio que no cumple tus expectativas y exigencias, no estarás a gusto y esto se verá reflejado en resultados empresariales negativos. ¡Juégate algo!
Claro está que también dependerá de las comodidades que te presente el espacio de coworking en cuestión: silla ergonómica, buck con llave, zona de descanso, libre acceso a salas de reuniones, recepción de paquetería, atención personalizada a tus visitas… Pero la lista de comodidades dependerá de cada espacio de coworking. Eso sí: sea como sea el espacio, lo que está claro es que habrá algo que una a todos: el concepto coworking, y un amplio glosario que lo acompañará siempre.