El coworking está en boca de todos aunque, si nunca has trabajado en uno de ellos, puede que tengas una idea equivocada de cómo son estos espacios de trabajo. Ya sea por desconocimiento o por prejuicios, puede que acabes creyendo algunos de los mitos sobre el coworking que circulan por ahí.

Por ello, ¡desmontamos estas falsas creencias y te damos información de primera mano para que sepas cómo son realmente los espacios de coworking!

No dispones de privacidad

Cuando hablamos de privacidad en un espacio de coworking, podemos entenderla en dos sentidos: en referencia a tu mesa de coworking y con relación a la sala de trabajo. No obstante, te adelantamos que la falta de privacidad es uno de los mitos sobre el coworking más extendido en ambos casos.

En lo que se refiere a la mesa de coworking, es decir, el espacio de trabajo que ocupas a diario, la mayoría de espacios de coworking asignan puestos fijos a sus coworkers. Por lo tanto, si trabajas en un espacio de coworking tendrás tu propio espacio y podrás dejar todo tu material y equipos allí instalado. Es cierto que hay centros que ofrecen modalidades “hot desk” en las que se te asigna una mesa según la disponibilidad diaria, pero estas modalidades suelen aplicarse normalmente en modalidades de corta durada como el coworking por horas o el coworking diario.

En cuanto a las salas de trabajo, es cierto que los orígenes del coworking se basaron en espacios de trabajo compartidos entre diferentes emprendedores, freelancers y empresas. Sin embargo, a día de hoy la profesionalización del sector ha llevado a la creación de espacios mixtos que combinan tanto espacios abiertos y compartidos propios del coworking como despachos privados, un elemento característico de los business centers.

Así que sí, te garantizamos que si trabajas en un espacio de coworking también es posible disfrutar de privacidad.

Son ruidosos

Si piensas que los coworkings son espacios ruidosos en los que es imposible concentrarse y ser productivo es porque, o bien no has pisado nunca uno de ellos, o quizás has tenido mala suerte y no has dado con un espacio profesional. De hecho, la mayoría de centros velan por la buena convivencia entre sus miembros y ofrecen cabinas de llamadas o salas de reuniones para que puedas atender tus llamadas o videollamadas de forma privada y reducir así el ruido de las salas compartidas.

Evidentemente, el ambiente de un coworking no es sinónimo de “silencio de biblioteca”, pero te aseguramos que son espacios ideales para trabajar con total tranquilidad y en los que dejar aflorar toda tu inspiración y creatividad. No obstante, si eres sensible al ruido, nuestra mejor recomendación es que descartes aquellos coworkings con espacios muy diáfanos y optes por uno con salas más compartimentadas y un aforo reducido.

Son muy caros

Este es uno de los mitos sobre el coworking más extendido, pero “caro” y “barato” son conceptos muy relativos que tenemos que poner en contexto a la hora de valorar un espacio de coworking.

En general, las tarifas por una mesa de trabajo en modalidad full time (jornada completa) oscilan entre los 250-350 € en la mayoría de espacios. Sin embargo, para considerar si es o no una opción económica, tendrás que hacer balance primero de qué servicios quedan incluidos y la calidad con la que te los ofrecen. Además del espacio de trabajo, muchos coworkings incluyen también el uso fiscal y comercial de una ubicación estratégica para tu empresa, un servicio de recepción para atender visitas y gestionar la correspondencia que recibas, gastos de suministros incluidos, acceso a salas de reuniones y zonas comunes… En definitiva, ¡saca cuentas y verás cuánto te compensa!

No dan una imagen de profesionalidad

¿Perdón? Si te ha llegado a los oídos que los espacios de coworking no dan una imagen de profesionalidad, sentimos decirte que esto queda muy lejos de la realidad.

Es cierto que hoy en día hay cierta tendencia a llamar “coworking” a lo que en realidad podríamos entender en sentido estricto como una “oficina compartida”. Es decir, mesas de trabajo que alguien alquila dentro de su propia oficina para sacar algún tipo de rentabilidad al espacio que le sobra, sin ningún tipo de servicio adicional.

Pero para los que trabajamos desde hace años en el sector, el “coworking” va mucho más allá. Se trata de una filosofía de trabajo, un sentimiento de comunidad y un servicio profesional dentro de un sector totalmente consolidado. Y si todavía te quedan dudas, ¡te animamos a probarlo y desmontar los mitos del coworking tú mismo!