Ya es 15 de septiembre. Parece ayer que volvíamos de vacaciones y decidíamos ponernos las pilas y emprender aquel proyecto que llevaba años guardado en el armario. “Ahora o nunca” nos dijimos. ¿Pero qué ha pasado en estos quince días? Que no nos salen las cosas, que es como si hubiéramos perdido aquella chispa que antes teníamos para trabajar y que nos falta algo fundamental: la creatividad.

Para emprender la mayoría de negocios, es imprescindible que en el equipo de trabajo se respire creatividad. No es que esté sobrevalorada, es que hoy en día resulta un ingrediente básico para sacar al mercado proyectos de cualquier índole. No solo en la creación y diseño del producto interviene la creatividad, también lo hace en la organización empresarial, en la promoción y en muchos de los procesos que tienen lugar a la hora de elaborar todo tipo de producto o servicio.

¿Y qué tiene que ver el coworking aquí? Todo. El hecho de tener al lado a un diseñador gráfico, a un editor, a un programador o a un consultor hace que ante cualquier pregunta tengas respuestas de todos colores. Cada uno de ellos te dará su opinión y tendrás nuevas formas de ver las cosas. Además, al salir de tu espacio personal y compartirlo con otros profesionales, tu estado de ánimo no estará contaminado por las cuatro paredes de tu casa. Si el espacio de coworking que escojas tiene luz, tranquilidad y todas las comodidades necesarias, la creatividad llegará. Es cosa de poco tiempo.

Ser creativo o no serlo no siempre depende únicamente de tu personalidad. Existen muchos factores que alteran nuestro grado de creatividad. Uno de ellos es el espacio en el que trabajamos y el ambiente en el que desempeñamos nuestras tareas profesionales. Si pasamos más de ocho horas diarias en casa y solos, lo normal es que no haya rastro de creatividad. Si, por el contrario, compartimos nuestro espacio laboral con otros profesionales con los que puedes hablar, contrastar opiniones, comer, divertirte y estar lleno de inputs positivos, la creatividad formará parte de tu vida porque la motivación jugará un papel protagonista. Porque sí, porque coworking y creatividad son dos en uno.