El coworking no es un concepto exclusivo de las ciudades. Los espacios de trabajo compartido no solo habitan en las grandes metrópolis y cada vez son más las iniciativas para llevar este nuevo –o ya no tan nuevo- modelo de trabajo a los espacios rurales. De emprendedores hay en todas partes y aunque parezca que la ciudad ofrece muchas más oportunidades, los entornos rurales cuentan con sus puntos fuertes.
¿Te imaginas un espacio de coworking en un pueblo de 1500 habitantes? Pues existe. Está ubicado en Riba-roja d’Ebre, un municipio de la Ribera d’Ebre, a medio camino entre Tarragona y Lleida. ¿Por qué un espacio de coworking allí? La principal razón es ofrecer a los emprendedores y trabajadores autónomos del pueblo la posibilidad de no abandonar su tierra una vez acabados sus estudios. Lo que también supone un valor añadido para el municipio, que no ve como algunos de sus empresarios potenciales se trasladan a la ciudad.
Lo ‘rural’ está de moda. Hace años que el afán por vivir y trabajar en la ciudad ha ido bajando de forma progresiva y poco a poco hemos ido valorando la vida lejos del estrés de la metrópolis. El ritmo rural no tiene nada que ver con el urbano y, por este motivo, se ha convertido en la forma de vivir de algunas personas que han decidido cambiar asfalto, pisos y coches por tierra, casas y bicicletas.
Aún no es una realidad, pero dentro de poco Ribes de Freser tendrá un coworking. ¿El objetivo? Dar respuesta a aquellos trabajadores que viven en esta zona del Ripollès y que trabajan desde casa aún sintiendo la necesidad de formar parte de una comunidad. En este caso, estamos hablando de un pueblo que se encuentra a una hora en coche de Barcelona, distancia suficiente para ir y volver cada día. Muchas personas no están dispuestas a prescindir de la vida en un espacio rural como este y la existencia de un coworking será la solución para evitar gastar parte de su tiempo en la carretera.
Alojarse en casas rurales, practicar deportes de aventura, hacer excursiones por la montaña, escaparse a fotografiar el paisaje, pasear por el campo… ¿Puedes hacer todas estas actividades cada día? Si vives en la ciudad lo tienes un poco difícil, pero quien reside en un entorno rural tiene la posibilidad de hacerlo cuando quiere. Con la apertura de espacios de coworking en zonas rurales, lo tienes muy fácil para vivir la naturaleza y trabajar sin necesidad de huir de ella.