“No aguanto más trabajando en casa”. Te suena, ¿verdad? Desde que decidiste emprender, te has dado cuenta de que tu productividad e inspiración no son las que esperabas. Pero no te angusties, esta es una situación muy habitual por la que hemos pasado la mayoría de freelancers y emprendedores. Y es que… no es fácil conciliar vida personal y profesional sin una separación de espacios. Sin embargo, este año tienes un objetivo claro: ¡buscar un nuevo espacio de trabajo!
Pero una vez tomada la decisión, llega la gran pregunta: “¿Qué modalidad de oficina necesito?” Coworking, business center, oficina compartida…
Antes de empezar, sin embargo, queremos dejar algo claro. No existe una única respuesta. La mejor opción será aquella que se ajuste a tus necesidades. Por ello, te ayudamos a identificar las diferencias y particularidades de estas modalidades de oficina para que puedas decidir cuál encaja mejor contigo.
¿Cuánta privacidad necesitas?
Cuando te encuentras en plena búsqueda entre diferentes modalidades de oficina, valorar el nivel de privacidad que necesitarás para trabajar a gusto puede condicionar totalmente la decisión sobre cuál será el mejor espacio de trabajo. La pregunta que debes hacerte en este caso es fácil: ¿Sala compartida o despacho privado?
Ahora bien, que la pregunta sea sencillita no significa que la respuesta también… Trabajar en un espacio compartido con otros emprendedores puede ser inspirador, pero si necesitas mucha intimidad para desarrollar tu actividad, puede que entonces no sea la opción más acertada.
Así pues, ¿qué puede ofrecerte cada espacio? En cuestión de privacidad, los business centers y las oficinas compartidas se encuentran en lados opuestos. Los primeros disponen únicamente despachos privados, tanto individuales como para equipos, mientras que las oficinas compartidas ofrecen todo lo contrario, un espacio compartido entre diferentes profesionales. En cuanto a los coworkings, aunque en un primer momento surgieron como espacios esencialmente compartidos, hoy en día es muy habitual encontrar modelos mixtos que combinen tanto salas compartidas como oficinas privadas.
¿Quieres formar parte de una comunidad?
Si te gusta trabajar solo y no te va eso de crear comunidad con otros profesionales, los business centers son el lugar adecuado. Al ofrecer únicamente espacios privados, podrás centrarte al 100 % en tu negocio sin que nadie te distraiga.
No obstante, si uno de los motivos que te empujó a salir de casa fue el aislamiento porque echabas de menos el charlar con otras personas y sentirte acompañado, lo mejor será optar por un coworking o una oficina compartida. La esencia de estos espacios es la colaboración, la creación de sinergias entre profesionales, el compartir experiencias y formar una comunidad que puede llegar a convertirse incluso en una pequeña familia.
Los espacios de coworking, además, organizan normalmente todo tipo de actividades para dinamizar el espacio: workshops, talleres, charlas, afterworks… Además, el formar parte de la comunidad de un coworking también tiene ventajas para sus miembros como acuerdos y colaboraciones en diferentes tipos de productos y servicios (restauración, ocio, asesoramiento legal, comercios, etc.).
¿Buscas servicios adicionales y el apoyo de un equipo profesional?
Si únicamente te interesa encontrar un espacio de trabajo como alternativa a un estudio en casa o a una oficina tradicional, puedes escoger entre cualquiera de las opciones propuestas: business center, coworking u oficina compartida. Si, en cambio, quieres dar un plus a tu negocio y ofrecer una imagen más profesional, te recomendamos que descartes la última opción y te centres en una de las dos primeras.
Tanto el coworking como el business center ofrecen servicios adicionales más allá de una mesa de trabajo o un despacho privado. En estas modalidades de oficina cuentas también con servicios de recepción, gestión de correspondencia, atención personalizada de llamadas, domiciliación de empresas o alquiler de salas de reuniones, por ejemplo. Además, ¡tendrás a todo un equipo profesional que te ayudará en todo lo que necesites para impulsar tu negocio hasta el éxito!
Valora según tu presupuesto
Por último, pero no por ello menos importante, también tendrás que tener en cuenta el presupuesto que puedes destinar a tu nuevo espacio. Es evidente que tanto el coworking, el business center y las oficinas compartidas ofrecen normalmente precios más competitivos que el alquiler o la compra de una oficina tradicional. Pero a su vez, también existen diferencias importantes entre estos tipos de espacios.
El hecho de ofrecer espacios exclusivamente privados hace que el business center esté orientado inevitablemente a bolsillos con un presupuesto más elevado. Sin embargo, si buscas una oficina un poco más asequible, puedes optar por opciones como el coworking o la oficina privada.
Pero ahora bien, recuerda no quedarte únicamente con un número y valora todo lo que puede ofrecerte cada espacio. ¡Una pequeña diferencia en tu inversión puede suponer una mejora sustancial si a cambio ganas una ubicación estratégica, servicios más completos y un espacio adecuado a tus necesidades!
Recuerda, aunque al principio puedas tener cierto reparo en abandonar la comodidad de tu casa, ¡te aseguramos que el disfrutar de un espacio exclusivo para tu empresa supondrá un salto cualitativo grandioso tanto para tu vida personal como profesional!