Hace unos días nos encontrábamos con una noticia sorprendente: Barcelona se sitúa como la primera de España, y la cuarta a nivel mundial, entre las mejores ciudades para teletrabajar. Únicamente por detrás de Bangkok, Nueva Delhi y Lisboa. Nada mal, ¿verdad? Así dejaba constancia el portal de vacaciones Holidu en su “Índice de Trabajo”. Se trata del último informe que ha publicado en el que recoge un ranquin de las 50 mejores ciudades para trabajar y divertirse.
¿Qué factores determinan las mejores ciudades para teletrabajar?
Barcelona es una ciudad que enamora, no cabe duda. Pero más allá de gustos y opiniones personales, el informe creado por Holidu se ha basado en una serie de factores que combinan tanto datos objetivos como valoraciones de miles de usuarios. Los aspectos analizados fueron: la media de horas de sol, el coste de las bebidas después del trabajo, el precio de la vivienda, las ofertas de ocio mejor valoradas en Google y la velocidad del wifi.
¿Pero son estos factores suficientes para clasificar las mejores ciudades para teletrabajar? Es cierto que estos son aspectos que cualquier nómada digital o remote worker valoraría positivamente a la hora de elegir el mejor destino para el teletrabajo. Sin embargo, Barcelona tiene todo eso y mucho más. Si hiciéramos un análisis más completo, valorando todos sus atractivos y ventajas, la Ciudad Condal se situaría fácilmente por delante de las ciudades mejor posicionadas.
Barcelona es una ciudad vibrante, cosmopolita y llena de vida. Tiene una arquitectura única y una localización inmejorable, rodeada de mar y montaña pero, a su vez, perfectamente comunicada por mar, tierra y aire. El clima es suave y hay un sinfín de actividades y monumentos de los que disfrutar. No es casualidad, pues, que se clasifique también según el informe de Holidu entre las 10 ciudades más instagrameables del mundo, con más de 62 millones de fotos publicadas con el hashtag #Barcelona.
Barcelona, entre las primeras ciudades del mundo con más coworkings
En 2015 ya se hablaba de Barcelona como capital mundial del coworking, siendo la ciudad del mundo con más centros de coworking por densidad de población. Aunque parece que ya no corona este podio, sigue teniendo una posición privilegiada en cuanto al número de espacios de trabajo compartido. Concretamente, se sitúa en segundo lugar de Europa, después de Londres, y en séptima posición en la clasificación global.
El hecho de contar con tantos espacios de coworking perfectamente habilitados para trabajar de forma remota, fácil y cómoda es otro factor que consideramos que debería tenerse muy en cuenta en la clasificación de las mejores ciudades para teletrabajar.
¿Estamos preparados para el teletrabajo?
No obstante, ¿que Barcelona tenga el potencial para convertirse en gran capital del teletrabajo significa que tenga este sistema implementado entre la mayoría de su población? Lamentablemente, no. A diferencia de otros países en los que ya llevan años disfrutando de las ventajas del teletrabajo, esta continua siendo una asignatura pendiente para nosotros.
No significa, sin embargo, que no hayamos dado grandes pasos en los últimos meses en materia de teletrabajo. La crisis del coronavirus y el confinamiento obligado al que tuvimos que someternos la mayoría sirvió como empujón para que muchas empresas y trabajadores rompieran prejuicios respecto a este sistema de trabajar e incorporaran sistemas de trabajo híbridos. Se ha comprobado que no cae el rendimiento laboral y que si se mantiene una buena comunicación con el equipo o se hace uso de espacios de trabajo como los coworkings, tampoco implica un aislamiento social.
Así pues, ¿qué es lo que frena el avance del teletrabajo? Principalmente, es por una falta de normativa. Faltan por definir algunos temas como las condiciones de las jornadas de teletrabajo o las compensaciones económicas a los trabajadores. Además, también será necesario ajustar los contratos a esta nueva normativa y hacer cambios organizativos en las empresas. Por lo tanto, el cambio no será inmediato.
Cada vez son más los profesionales y empresas que valoran positivamente las ventajas del teletrabajo. Y aunque quede camino por recorrer, no cabe duda de que vamos dando pasos para avanzar hacia este modelo de trabajo.