Lo que empezó siendo un gran incentivo de salario emocional para muchos trabajadores ha terminado convirtiéndose casi en pesadilla. Tras meses y meses de reclusión forzosa en casa, la mayoría de nosotros echamos de menos las relaciones humanas y empezamos a sentir cómo nos pasa factura el teletrabajo. No obstante, cada vez son más los emprendedores, freelancers e incluso empresas que descubren las oportunidades y ventajas que ofrece el coworking y que deciden dar el salto a esta modalidad de trabajo.

Si es la primera vez que empiezas a indagar entre espacios de coworking, seguramente te sentirás abrumado ante la gran cantidad de opciones que encontrarás. ¡Pero no te apures! Queremos ayudarte a tomar la mejor decisión, así que te contamos cuáles son los aspectos que debes considerar para dar con el coworking ideal.

¿Dispongo en el coworking de todas las comodidades que necesito?

Cuando te planteas substituir la oficina improvisada en casa por un espacio de coworking, buscas que el salto de calidad sea más que notable. Tú más que nadie conoces bien cuáles son tus necesidades, tus gustos y tus prioridades, así que asegúrate de investigar si el espacio de coworking al que vas a dar el “sí quiero” cumple con ellas.

Luz natural, estética cuidada del espacio, sillas cómodas y ergonómicas, mesas amplias, conexión a Internet con una rápida velocidad, cocina equipada y zonas comunes, gestión de correspondencia, servicio de recepción para atender a mis visitas, salas de reuniones para encuentros con clientes, socios o proveedores…

Haz un checklist de todo aquello que debería tener tu espacio de coworking ideal y empieza a marcar casillas cuando hagas la comparativa entre diferentes opciones. Ah, y no te dejes seducir por fotos bonitas. ¡Nuestra mejor recomendación antes de tomar ninguna decisión es que visites el espacio de forma presencial!

¿Qué tipo de espacio se ajusta mejor a mi actividad?

Al igual que sucede con los espacios de coworking, también existen cientos de perfiles profesionales diferentes, cada uno de ellos con necesidades específicas. Los gestores de coworking son conscientes de ello, por lo que cada vez ofrecen soluciones más personalizadas a sus coworkers.

¿Despacho privado o mesa de trabajo en una sala compartida? ¿Espacio fijo o flexible? ¿Modalidad de acceso full time o coworking por horas? Seguramente te asaltarán dudas como estas cuando busques tu oficina, así que tómate tu tiempo para analizar bien cuáles son tus hábitos de trabajo y qué opciones encajan mejor contigo.

¿Está bien ubicado?

Puede que pienses que este es un aspecto poco relevante para ti, pero te aseguramos que la localización de tu negocio es importante, y mucho. Lo ideal es buscar un lugar céntrico –o al menos bien comunicado- en una zona con cierto renombre. Ten en cuenta que la ubicación de una empresa puede comunicar mucho de forma implícita, así que valora qué imagen quieres proyectar.

Otro punto que tienes que tener en cuenta en relación a la ubicación es la practicidad. Es fantástico trabajar cerca de casa para optimizar al máximo tu tiempo y no perderlo en desplazamientos innecesarios. Pero asegúrate también de tener a mano todos los negocios y establecimientos que puedas necesitar: bancos, gestorías, restaurantes, tiendas comerciales…

Y si no te resulta posible establecerte en tu ubicación soñada, ¡Los servicios de domiciliación de sociedades que ofrecen la mayoría de coworkings te permiten tener una oficina virtual!

¿Me gusta el ambiente de trabajo y su comunidad?

Está demostrado que pasarse al coworking mejora enormemente tu productividad y rendimiento laboral. Eso sí, ¡siempre que des con un ambiente de trabajo que te resulte estimulante e inspirador! Hay espacios que parecen bibliotecas y en los que da apuro incluso estornudar y otros en los que, en cambio, puede haber casi tanto ajetreo como en el patio de un cole. También hay término medio, ¡claro está! No existe una única solución, sino que la opción acertada será la que encaje mejor contigo.

No olvides, además, que gran parte de la magia del coworking son las relaciones y los vínculos que se establecen entre los miembros de su comunidad. En este tipo de espacios no solo encontrarás potenciales socios o clientes, sino que puedes llegar a crear amistades que duren toda la vida.

¿Ofrece una buena relación calidad precio?

¿Te parece algo caro pagar entre unos 150 € y 300 € al mes por tu espacio de trabajo en el coworking? Si detrás de esta inversión hay escondida la clave del éxito, te avanzamos que incluso lo encontrarás un regalo. Bromas aparte, lo que queremos decir es que a la hora de escoger tu espacio de coworking no deberías fijarte en el precio como un elemento aislado. ¡Valora el coworking en su conjunto y todos los servicios que te ofrezca!

Estabilidad, clientes potenciales, productividad, conciliación laboral, salud mental… ¡Dar el salto al coworking es una inversión a largo plazo con un retorno muy grande!

¿Qué hay de la letra pequeña?

Reconozcámoslo, los temas burocráticos nos dan mucha pereza a todos. A veces pasamos por alto detalles relacionados con cláusulas de contratos, permanencia, fianzas… Y luego vienen las sorpresas. ¡La mejor forma de evitar malentendidos es dejarlo todo claro desde el primer momento! Busca un espacio de coworking que te de una información clara, transparente y detallada sobre todos sus servicios y no tengas miedo a consultar todas las dudas que tengas.

Nuestra recomendación personal es que priorices los espacios con contratos flexibles sin permanencia ni fianzas desorbitadas. Si un día cambian tus necesidades y quieres dejar el espacio, ¡asegúrate de que podrás hacerlo de forma rápida y sencilla!

 

Queda claro que dar con el espacio de coworking perfecto requiere tiempo y dedicación, pero no es ninguna utopía. Si sigues los consejos que te hemos comentado, seguro que la elección que hagas será la acertada. Y si todavía tienes dudas, aprovecha la opción que ofrecen muchos espacios de hacer una prueba diaria gratuita. ¡Nada como probar algo nosotros mismos para decidir si nos gusta!