Nosotros sabemos qué es ser un coworker y formar parte de una comunidad, reírnos de nuestras historietas, compartir comidas y explicar chistes poco graciosos pero con mucha chispa. No queremos convencerte de que vengas con nosotros, únicamente somos conscientes de que sentirse parte de un conjunto te puede hacer mucho más feliz. Así pues, te presentamos cinco buenas razones para convertirte en coworker.
1. No estés nunca más solo. Te levantas pronto por la mañana, te preparas un café y quieres compartir con alguien algunas de las anécdotas de la cena que tuviste anoche. Miras a izquierda y derecha pero no ves a nadie. Tu piso está vacío y solamente sois tú y tu ordenador las únicas almas con vida. ¿Te acuerdas de esta sensación? Por suerte, desde que eres coworker ya no te sientes así. Ahora tu vida la llenan compañeros, cafés, charlas y… ¡alegría!
2. Di “tengo una oficina”. Las malas costumbres se han apoderado de ti: enciendes la televisión auto convenciéndote de que después de desayunar tendrás mucho tiempo para terminar todo el trabajo que tienes, dejas tus archivos esparcidos por todas partes, no te quitas el pijama y poco a poco vas descuidando tu aspecto… ¡Pero esto es cosa del pasado! Desde que trabajas en un espacio de coworking, sales de casa bien duchado, planchado, con una sonrisa y preparado para un día de lo más productivo.
3. Abre las puertas de tu trabajo. ¿No te atreves a abrir las puertas de tu piso para recibir visitas? No debe ser muy profesional ni elegante que tus clientes entren en tu casa y descubran tus archivos por aquí y por allí… Aunque ahora ya no tienes esta preocupación: la oficina de tu coworking es estilosa, agradable, sofisticada y muy bien situada en un lugar céntrico. ¡Qué gustazo recibir visitas en este ambiente!
4. Las mejores herramientas a tu alcance. Qué comodidad supone olvidarse de comprar los cartuchos de la impresora, de rezar para que el wifi funcione bien, de tener un proyector para realizar videoconferencias… Ser coworker también significa despreocuparte de todo esto y poder tener acceso a fibra óptica de alta velocidad, impresora láser profesional, salas de reuniones a tu disposición con proyector y muchas herramientas más.
5. Siéntete libre en compañía. En tu casa solo sientes tu respiración y tus comentarios en voz alta. Aunque seas freelancer y trabajes de forma relativamente libre e independiente, no quiere decir que debas estar solo ni sentirte solitario. Desde que eres coworker ya lo sabes: ¡la soledad es agua pasada!
Lo que diferencia al ser humano del resto de los animales es su capacidad de comunicación mediante el lenguaje. Aprovéchate de ello: sé parte de una comunidad y disfruta de la compañía de otras personas que, como tú, han decidido dejar su casa para compartir su tiempo contigo. Además, cuando el trabajo es compartido con otros, confluyen ideas, surgen nuevos proyectos, la creatividad es mucho mayor y la productividad crece. Aquí te esperamos para que lo compruebes tu mismo. 😉