Así es, estamos a una semana y un día de Sant Jordi, y creemos que ya es hora de decírtelo. Querida lectora, querido lector, mamá… Ontranslation y Meet BCN hemos decidido que el próximo día 23 te regalaremos un libro. De hecho, dos, porque te queremos y te lo mereces. ¿Los quieres? Pues lo único que tienes que hacer es encontrarlos.
Sabemos que suena raro, que parece que tenemos mucho morro y que realmente lo que queremos es quedar bien diciendo que te haremos un regalo, cuando en realidad más que un regalo será un premio. ¿Y quién dice que lo encontraré? Sí, estáis pensando eso, sabemos que creéis que lo que queremos es quedarnos con los libros, que nadie los encuentre… Conspiranoia, conspiranoia… Pues no. Y que sepáis que es de malnacidos ser desagradecidos.
Pero no nos anticipemos, que nos está costando mantener la emoción (estamos muy nerviosos). Efectivamente, el próximo miércoles 23 es Sant Jordi, y nos encantaría regalaros un libro y una rosa a todos vosotros, pero claro, ¿y si no os gustan esas cosas? Largo rato estuvimos meditando esa posibilidad, hasta que llegamos a una conclusión: cuando a alguien le gusta algo, se esfuerza por conseguirlo. Y así fue como nos dimos cuenta de que, para asegurarnos de no fallar con el regalo, lo mejor es deciros cuál es, y así, si os gusta, que lo busquéis vosotros.
La cosa va como sigue: tenemos dos libros esperando dueña, compañero o lo que surja escondidos en dos puntos de Barcelona. Los libros son El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea, de Romain Puerto, y La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker. Si los queréis, tendréis que encontrarlos. Pero… ¿cómo?
Pues muy «sencillo». Solo tenéis que seguirnos en Facebook y estar muy atentos, pues los días 16, 17, 22 y 23 publicaremos dos pistas (una para cada libro) que os harán pensar, y pensar hará que descubráis el escondite del libro, donde os deberéis hacer una foto con este y sus guardianes para enviárnosla y que la podamos publicar en nuestro cuadro de honor. Fácil, ¿verdad? ¡Fácil y emocionante! Es una pena que ya sepamos donde están y no poder ir a por ellos… ¡Y cómo cuesta guardar el secreto! Será una semana dura.
Como podéis ver, el procedimiento es simple, y además así nos aseguramos de que los libros se quedan con alguien que los cuidará como se merecen, porque no creemos que nadie se moleste en descifrar unas pistas para encontrar un libro con el que asentar la mesa coja de su comedor… ¿O quizás sí? Bueno, da igual, arreando que es gerundio. Preparad la lupa y el mapa y estad muy atentos a las pistas que os irán llegando.
Damas y caballeros, la búsqueda ha comenzado.